• Importancia de la salud mental en la infancia


      Dr. Arturo Morlet Barjau 31 Ago 2013

      IMPORTANCIA DE LA SALUD MENTAL EN LA INFANCIA 

      El bienestar emocional, es sin duda una de las principales herramienta para enfrentar la vida de manera asertiva en los diferentes momentos del ciclo vital del ser humano. En todo el mundo se reconoce esta importancia y se implementan cada día, estrategias para identificar y tratar las diferentes situaciones que pueden afectar el desarrollo emocional adecuado del ser humano. A pesar de que sin duda  este intento es valioso, no se ha puesto en perspectiva la gran importancia de la identificación, en la infancia temprana, de aquellas situaciones que podrían marcar la gran diferencia entre llevar una vida plena y emocionalmente satisfactoria o no.La Asociación Mundial de Psicología y Psiquiatría del lactante propone especial atención al bienestar emocional desde el nacimiento hacia los 3 años en vista de que, en este período,  las bases de la personalidad y su organización se han cimentado: de esta manera todo lo que ocurra en estos años será decisivo para el resto de la vida.

      Es importante señalar el hecho de que, hasta hace poco, se consideraba que los problemas emocionales comenzaban después de la infancia: hoy sabemos que muchos de estos inician en los primeros  años  de  vida.  Aún  en  países desarrollados se sabe que 1 de cada 10 niños sufren de un problema emocional suficientemente importante como para ocasionar algún grado de alteración  en  su  funcionamiento  en  general y  1  de  cada  5  niños reciben tratamiento;  tal vez como resultado del estudio de uno de los problemas más frecuentes en la infancia como es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. De  ninguna   manera   se   persigue   poner  nombres  a  los  problemas emocionales de los niños sino encontrar soluciones con el fin último de conseguir un desarrollo pleno y evitar consecuencias importantes en las siguientes etapas del ciclo vital.

      Se sabe sin duda por medio del conocimiento  empírico y por estudios científicamente sólidos que lo que ocurre en los primeros años de vida es decisivo para los seres humanos tanto en aspectos de salud física, psicológica y social: bajo esta perspectiva sería muy razonable poner atención en sistemas eficientes y multidisciplinarios de atención que permitan la identificación y tratamiento de aquellas situaciones en la infancia temprana que pueden tener una repercusión importante.

      Es de gran importancia conseguir sensibilizar a las personas encargadas de los cuidados del infante incluyendo el ambiente escolar,  los padres y personas cercanas al niño  y al contexto sociocultural en el que se desarrolla, acerca de lo decisivo que puede ser la identificación  y tratamiento en etapas tempranas de problemas emocionales: Esta tarea puede llevarse a cabo solamente si existe un trabajo multidisciplinario y humano así como una apertura al conocimiento.

       

       

       

      OBSTACULOS PARA CONSEGUIR LA SALUD MENTAL EN LA INFANCIA

       

      Pobreza

      Influye tanto en el desarrollo infantil como en su capacidad de adaptación. La pobreza, el acceso restringido a los requerimientos básicos de bienestar, a los servicios urbanos y de salud, todos ellos no solo influyen en la salud, nutrición, etc., sino que igualmente en el tipo y calidad de las interacciones con los padres.

      Prematurez y enfermedades

      Las dificultades y problemas biológicos secundarios al nacimiento prematuro o al padecimiento de alguna enfermedad, van a impactar en el tipo de relación temprana que se instala con los padres y equipos médicos, quienes iniciarán sus relaciones tempranas con su bebé con serias exigencias dado el estado físico y emocional de su recién nacido. Las hospitalizaciones menores de una semana no causan efecto alguno en el bebé, a menos que sean eventos frecuentes (Minde, 1993). Las limitaciones físicas en el recién nacido limitan y aumentan la dificultad de una fácil "sintonía afectiva", entre el bebé y sus padres. Será fundamental la intervención del clínico en salud mental infantil en este proceso, para prevenir secuelas en el bebé, los padres y en la relación de ambos.

      Parentalidad adolescente

      De elevada frecuencia en nuestro país, las madres adolescentes es son un alto riesgo para el desarrollo de su bebé y de ellas mismas y del padre. Se ha observado que tanto sus bebés como ellas enfrentan a mediano y largo plazo dificultades psicológicas, sociales y económicas. Los factores de protección identificados son de parte de la madre su capacidad de "resiliencia" y su "sostén social", en donde es fundamental en nuestras sociedades la familia extensa y es de riesgo la migración.

      Enfermedad mental parental

      Es una limitante importante ya que no posibilita una relación parental "suficientemente buena" para el lactante. Estudios referentes a la depresión, esquizofrenia, adicciones y trastornos de la alimentación, muestran que las madres no pueden reconocer las necesidades fisiológicas de su bebé, y responden principalmente a sus temores reflejándose  en el tipo de maternaje.

      Padres adictos

      En México y otros Paises es un problema serio, el alcoholismo representa el 9% del peso total de la enfermedad, la muerte por cirrosis ocupa el primer lugar en la población masculina joven, el uso de la cocaína ha aumentado en los sectores pobres. Con mecanismos fisiológicos y conductuales que pueden afectar al niño directamente (prenatal) e indirectamente (postnatal), a corto y largo plazo, son un serio factor de riesgo. De aquí la necesidad de un trabajo estrecho entre los especialistas en adicciones, salud mental infantil, educadores y padres de familia.

      Maltrato

      Existen muchas opiniones al respecto, argumentos, experiencias y anécdotas que intentan racionalizar y hasta minimizar el problema; lo cierto es que actualmente existe suficiente evidencia tanto en modelos experimentales en animales como en el propio ser humano de que los golpes y otras agresiones físicas o verbales, no importa cuál sea su intensidad y frecuencia provocan daños emocionales importantes en los niños a cualquier edad pero sobre todo en los primeros años de vida. Muchos padres y personas relacionadas con el cuidado de los infantes consideran alguna forma de violencia necesaria en la educación; sin embargo, con frecuencia sólo se consigue generar miedo como un factor en la relación de padres e hijos, no promueve el desarrollo positivo e incrementan la posibilidad de problemas de conducta. Asimismo, los niños aprenden que el  ejercicio de la violencia es una manera de resolver los problemas.

      Una de las formas de maltrato que se ha identificado desde hace muchos años con el desarrollo de problemas emocionales en los niños y posteriormente en los adultos es el abuso sexual, principalmente en menores de seis años. Frecuentemente el abusador es parte del entorno próximo del niño(a), padres, familiares, amistades, y el niño(a) no lo denuncia como tal por las mismas razones. Desnutrición, como una forma de abuso y abandono en niños(as) menores de dos años, no se les alimenta adecuadamente y con cierta frecuencia los padres padecen de alguna enfermedad mental.

      ESTRATEGIAS PARA CONSEGUIR LA SALUD MENTAL EN LOS NIÑOS.

      Promover la información acerca de la salud mental en las diferentes etapas del desarrollo incluyendo la infancia.

      Considerar la evaluación y, cuando así se requiera el tratamiento de las personas encargadas del cuidado de los niños.

      Trabajar con programas que intenten mejorar la calidad de vida del niño así como los factores que repercutan de manera negativa como la pobreza, paternidad adolescente, maltrato físico, la salud mental de los padres considerando también las adicciones.

      Promover y mejorar la calidad de vida en el cuidado de los niños generando entonces experiencias positivas.

      Identificar y tratar  los problemas emocionales y de conducta en los niños así como minimizar los efectos negativos asociados por medio de un manejo multidisciplinario.

      Fortalecer la intervención y asesoría psicológica en las escuelas o guarderías para la intervención temprana de los problemas.

      Fortalecer de manera positiva  las relaciones de los niños con los cuidadores, entorno escolar y familia.

      Mejorar el entrenamiento de los profesionales de la salud en la atención del niño.

       

       

      La educación proactiva en el manejo de problemas de conducta

       

      El   abordaje   proactivo   en    la   educación   de   los  niños   considera  algunos problemas  de  conducta  como  una  situación   natural   en   el desarrollo  y   observa   los   problemas  de  comportamiento  como  una  oportunidad  para   guiar  y   ayudar   al  niño  a   entender   formas   más  maduras  para  obtener lo que desean;  de esta manera,  se   pretende  el manejo de    problemas  de  conducta de manera preventiva   y se le   ofrece al niño  alternativas   ante  los   conflictos comunes. Con esta perspectiva se   fomenta   un   desarrollo   óptimo tanto en  aspectos emocionales  como   aquellos   relacionados   con   el   entorno  social  y  relaciones con los padres.

      Es natural en los niños ser impulsivos y tener poca tolerancia a la  frustración,  sin embargo, de la manera como se enfrenten esta situaciones  por  las  personas  que están en contacto con el niño  dependerá  en  gran  medida  la  forma  de  resolver conflictos en las siguientes etapas del ciclo vital. Es por lo anterior de suma importancia, considerar este esquema en la educación de los niños en los diferentes escenarios que incluyen los centros de educación, el medio ambiente y el hogar.

      Dentro de las formas más importantes para enfrentar los problemas de conducta de manera proactiva se encuentran las siguientes:

       · Tácticas de prevención

      · Estrategias de guía

      · Tácticas de control.

      TÁCTICAS DE PREVENCIÓN

       

      Intentan evitar problemas de conducta y peleas antes de que salgan de control.

      · Proporcione advertencias o transiciones

      · Desvíe la atención del problema

      · Ponga humor y diversión a las tareas

      · Ignore problemas pequeños

      · Realice simulacros para evitar situaciones difíciles, por ejemplo que   el niño imagine eventos que ocurrirán pronto)

      · Elimine los factores que precipitan problemas

      · Proporcione juguetes y material constructivo

      · Establezca rutinas

      ESTRATEGIAS DE GUÍA

       

      Enseña a los niños con problemas de conducta una mejor manera de actuar y la forma como  ciertas actitudes pueden ayudarles a prevenir o limitar problemas en el futuro.

       

      · Enseñe conductas alternativas y más maduras

      · Use consecuencias lógicas para los problemas de conducta

      · Estimule la solución de problemas ante la frustración

      · Participe a los niños para elaborar conductas alternativas

       

      TÁCTICAS DE CONTROL

       

      Control del niño inmediatamente (Sujetar un niño a punto de pegar, peligro inminente, etc)

       

       

      · Lenguaje directivo y firme

       

      · Señale consecuencias negativas para establecer control inmediato

       

      · Recompensas para modelar la conducta a largo plazo

       

      · Intervención física (Sujetar) para evitar conductas peligrosas

       

       

      DESCANSO VERSUS TIEMPO FUERA

       

      Descanso

       

      · Más útil ubicar al niño en un lugar solitario por corto de tiempo para descansar

      · Se  le ayuda con esto a apreciar la importancia de la regla

      · Puede ayudarle también a recuperar el control emocional

       

       Tiempo fuera

       

      · Puede ser una medida punitiva para  los problemas de conducta

      · Se vive por el niño como castigo más que  una oportunidad de aprender y reflexionar

      · No se ve como una pausa en la actividad sino como un castigo.

       

       

       Dr. Arturo Morlet Barjau

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