¿combatir o convivir con la marihuana?

Como es bien sabido, la controversia por la legalización de la marihuana sigue evolucionando y siendo mesa de debate para conseguirla o mantenerla ilegal con cuanto implique su proceso.

Recuerdo que desde los 70´s mucho se debatía sobre una actitud más liberal y menos prohibicionista sobre esta droga depresora del sistema nervioso central, así como una gran polémica desde 1994 entre la legalización generosa y la prohibición categórica que criminalizó el fenómeno de las drogas en Colombia el presidente en turno.

El tema de legalizar la marihuana en México tiene tres vertientes y por ende, tres cambios que muy tarde podrán evaluarse y sopesarse entre riesgos y beneficios del Uso, su Combate y la forma de Tratamiento médico.

1.- Quienes compran y hacen uso de ella (fumada o deglutida) por su puesto que están en la mejor posición de apoyar la causa de legalizarla, pues el camino entre pensar y consumirla se acortaría, la accesibilidad generaría felicidad en los consumidores.

Bien sabido es que los consumidores consuetudinarios son adolescentes y adultos jóvenes, más hombres que mujeres y que demuestran un minúsculo nivel de productividad, pues la gran mayoría ni trabajan, ni estudian, aclaro, la gran mayoría, pues en efecto, hay consumidores de marihuana que estudian, dirigen una empresa, cuentan con cargos públicos o han heredado lo suficiente para satisfacer las necesidades básicas.

2.- Quienes combaten el cultivo, la distribución y venta de la marihuana también demuestran gran preocupación y en escala global pues pensar en legalizarla disminuiría considerablemente los gastos e inversiones para capacitar personal para tal fin, entrenamiento canino, procedimientos jurídicos y mantenimiento de los sentenciados por delitos contra la salud; es pues que desde esta visión, su legalización permitiría distribuir partidas y recursos financieros “ ya sea que las finanzas cambien de bolsillo o se distribuyan en beneficio de la humanidad” – eso es tema de conciencia – la cual se encuentra a diferentes niveles, muy relajada.

3.- Quienes tratan la conducta adictiva también participan pues si bien, la legalización del alcohol en su momento, la venta “controlada” del tabaco hoy día generan gastos catastróficos en la atención de cirrosis hepática, accidentes por conducir intoxicado, sangrados de tubo digestivo, aborto espontaneo, síndrome alcohólico-fetal, cáncer de mama, próstata y cérvico-uterino, migraña, enfermedades pulmonares, infarto cardiaco y cerebral, defunción eréctil, disminución de la eficacia del sistema inmunológico, deficiencia en el tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad por mencionar algunas, así como diferentes consecuencias psíquicas (mentales) que repercuten en familiares, actividades laborales, escolares y por su puesto, individuales. Luego entonces: ¿qué sucederá al legalizar la marihuana en México?

Imaginemos que: Mientras los consumidores se divierten, los establecimientos autorizados para su venta visualizan ganancias inéditas y el país hace cálculos a donde distribuir los recursos ahorrados en su combate…

El número de padres de familia que aún siguen buscando alternativas para que los hijos se deshabitúen a la droga, experimentaran derrota y mellarán su autoestima gradualmente en la lucha como padres.

Mientras unos pudieran estar disfrutando de alterar su nivel de conciencia por fumar marihuana (hoy día aún ilegal en México), el número de “ninis” estará a la alza, por igual los accidentes de trafico, el abandono y mediocridad en el nivel de compromiso y productividad laboral.

Mientras esto sucede – en un futuro posible – la demanda de consulta y atención especializada sobre los efectos por fumar o consumir cannabis por vía oral como el Delirium por intoxicación o abstinencia, los Trastornos psicóticos y de ansiedad por mencionar los más frecuentes serán los aspectos mentales que resolver, además de las complicaciones vasculares y los cambios en la estructura cerebral que dará inicio sin que el consumidor se de cuenta.

Un problema de salud pública que modificará hacia la deficiencia el crecimiento de la humanidad.

Sin embrago, es bien sabido que el delta-9-Tetrahidro-cannabinol se ha usado de antaño en el tratamiento de las enfermedades como las náuseas y el vómito ocasionados por quimioterapia en el tratamiento del Cáncer, así como para la anorexia y la desnutrición en personas con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), luego entonces, de conseguir eliminar las más de 400 sustancias naturales toxicas contenidas en un “carrujo” de marihuana, el control de estupefacientes y psicotrópicos del grupo I podría tener cambios en la prescripción médica, al igual que la actual Norma Oficial Mexicana 028-SSA2-2009.

Por tanto, los años formarán sólo parte de la evidencia.

Dr. Jorge Enrique Caballero Hernández

Médico cirujano // Cédula 3721541

Especialista en Medicina Integrada // Cédula 7764038

Asesor y capacitador externo // Registro S900005

Tratamiento en Adicciones // Certificado 120014

TRATAMIENTO EN SALUD MENTAL Y ADICCIONES
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