Consulta GenoDermatológica y procedimientos
Especialista en Psoriasis, Acné y Dermatitis Atópica
Una cicatriz es un parche de piel permanente que crece sobre una herida. Se forma cuando el cuerpo se cura después de una cortadura, un raspón, una quemadura o una llaga. Las cicatrices también pueden resultar tras una cirugía donde se corte la piel, infecciones como la varicela o afecciones de la piel, como el acné. Las cicatrices suelen ser más gruesas, así como más rosadas, rojas o brillantes que el resto de la piel.
La apariencia de sus cicatrices depende de:
Las cicatrices suelen desvanecerse con el tiempo, pero nunca desaparecen completamente. Si la apariencia de una cicatriz le molesta, hay varios tratamientos que pueden minimizarla. Entre ellos se encuentran la revisión quirúrgica, la dermoabrasión, los tratamientos con láser, las inyecciones, la eliminación de células muertas con productos químicos y las cremas.
La culebrilla o herpes zóster es una erupción de sarpullido o ampollas en la piel. Es causada por el virus de la varicela-zoster, el mismo que causa la varicela. Después de tener varicela, el virus permanece en su cuerpo. Puede que no cause problemas por muchos años, pero a medida que envejece el virus puede reaparecer como culebrilla.
¿Es contagiosa la culebrilla?La culebrilla no es contagiosa, pero puede contagiar la varicela de alguien con culebrilla. Si nunca ha tenido varicela ni se ha puesto la vacuna contra la varicela, trate de mantenerse alejado de alguien que tenga culebrilla.
Si usted tiene culebrilla, trate de evitar acercarse a quienes no hayan tenido varicela o no se hayan puesto la vacuna contra la varicela, o cualquier persona que pueda tener un sistema inmunitario débil.
¿Quién está en riesgo de tener culebrilla?Cualquier persona que haya tenido varicela corre el riesgo de padecer culebrilla. Pero este riesgo aumenta a medida que envejece. La culebrilla es más común en personas mayores de 50 años.
Las personas con sistemas inmunitarios débiles corren un mayor riesgo de tener culebrilla. Esto incluye a aquellos que:
Su sistema inmunitario puede estar debilitado cuando tiene una infección o está estresado. Esto puede aumentar su riesgo de culebrilla.
Es raro tener culebrilla más de una vez, pero puede ocurrir.
¿Cuáles son los síntomas de la culebrilla?Los primeros signos de culebrilla incluyen ardor o dolor punzante y hormigueo o picazón. En general, se presenta a un lado del cuerpo o la cara. El dolor puede ser de leve a severo.
Entre uno a 14 días después, tendrá una erupción. Esta consiste en ampollas que generalmente duran entre siete y 10 días. El sarpullido suele presentarse en una sola banda alrededor del lado izquierdo o derecho del cuerpo. En otros casos, la erupción ocurre en un lado de la cara. En raras ocasiones, usualmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, la erupción puede estar más extendida y parecerse a una erupción de varicela.
Algunas personas también pueden presentar otros síntomas, como:
La culebrilla puede causar complicaciones, como:
En muy raras ocasiones, la culebrilla también puede causar neumonía, inflamación del cerebro (encefalitis) o la muerte.
¿Cómo se diagnostica la culebrilla?En general, su proveedor de atención médica puede diagnosticar la culebrilla viendo su historial médico y observando la erupción. En algunos casos, puede sacar una muestra del tejido de la erupción o del líquido de las ampollas y enviarla a un laboratorio para su análisis.
¿Cuáles son los tratamientos para la culebrilla?No existe una cura para la culebrilla. Los medicamentos antivirales pueden ayudar a que el brote sea más corto y menos severo. También pueden ayudar a prevenir la neuralgia postherpética. Los medicamentos son más efectivos si puede tomarlos dentro de los tres días posteriores a la aparición de la erupción. Por ello, si cree que podría tener culebrilla, hable con su proveedor de atención médica lo antes posible.
Los analgésicos también pueden ayudar con el dolor. Una toalla fría, loción de calamina y baños de avena pueden ayudar a aliviar parte de la picazón.
¿Se puede prevenir la culebrilla?Existen vacunas para prevenir la culebrilla o disminuir sus efectos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que los adultos sanos de 50 años o más reciban la vacuna Shingrix. Usted necesita dos dosis de la vacuna, separadas entre dos a seis meses. Otra vacuna, Zostavax, se puede usar en ciertos casos.
Eccema es un término que designa varios tipos distintos de hinchazón de la piel. También se llama dermatitis. La mayoría de los tipos causa sequedad y comezón en la piel, además de sarpullido en la cara, al interior de los codos y detrás de las rodillas; y en las manos y los pies. Rascarse la piel puede enrojecerla, aumentando la hinchazón y picazón.
El eccema no es contagioso. La causa es desconocida. Es probable que sea causada por factores genéticos y ambientales. El eccema puede mejorar o empeorar con el tiempo, pero a menudo es una enfermedad de larga duración. Las personas que la padecen también pueden desarrollar fiebre del heno y asma.
El tipo más común de eccema es la dermatitis atópica. Es más común en los bebés y los niños, pero también puede afectar a los adultos. A medida que los niños con dermatitis atópica crecen, el problema puede mejorar o desaparecer. Pero a veces la piel puede permanecer seca e irritarse fácilmente.
Los tratamientos pueden incluir medicamentos, cremas para la piel, terapia de luz y un buen cuidado de la piel. Usted puede prevenir algunos tipos de eccema, evitando:
NIH: Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel
La piel es el órgano más grande del cuerpo; cubre y protege su cuerpo. La piel:
Cualquier cosa que irrite, obstruya o inflame la piel puede causar síntomas como enrojecimiento, hinchazón, ardor y picazón. La alergia, irritantes, su composición genética y ciertas enfermedades y problemas del sistema inmunitario pueden provocar sarpullido, urticaria y otros problemas en la piel. Muchos problemas de la piel, como el acné, también afectan su apariencia.
La dermatología es la especialidad médica encargada del estudio de la estructura y función de la piel, así como de las enfermedades que la afectan y su prevención al mismo tiempo lleva un selecto procedimiento para controlar posibles lesiones o enfermedades a esta.
Dermatoglifia: estudio del dibujo formado por las líneas de la palma de la mano y la planta del pie. Estos patrones se utilizan como base para la identificación del sujeto y también tienen valor diagnóstico, pues existen asociaciones entre determinados patrones y anomalías cromosómicas.
La piel es el mayor órgano del cuerpo y, obviamente, el más visible. Pero muchas enfermedades de este órgano se presentan aisladas, algunas de ellas son exteriorizaciones de dolencias internas. Por consiguiente, un dermatólogo posee conocimientos en cirugía, reumatología (muchas de las enfermedades reumatológicas presentan síntomas cutáneos), inmunología, neurología ("síndromes neurocutáneos", tales como la neurofibromatosis y esclerosis tuberosa), enfermedades infecciosas y endocrinología. También se está incrementando la importancia del estudio de la genética.
Ambas subespecialidades son parte de la práctica dermatológica.
La dermatología cosmética lleva siendo durante mucho tiempo una parte importante en este campo y los dermatólogos son los principales innovadores en esta área. Desde hace varias décadas se emplea la dermoabrasión para paliar las cicatrices dejadas por el acné y la microtransferencia de grasa para rellenar defectos cutáneos. Más recientemente, estos profesionales han sido la fuerza impulsora en el desarrollo y manejo seguro y efectivo de técnicas como el láser, nuevos agentes de relleno dermatológico (como el colágeno y el ácido hialurónico), la toxina botulínica, procedimientos no agresivos de rejuvenecimiento con láser, sistemas de luz pulsátil intensa, terapia fotodinámica y "peeling químico". Esta especialidad también realiza aplicaciones con hipertermia de contacto, para realizar tratamientos de remodelación facial, hiperoxigenación, nutrición cutáneas y atenuación de las estrías cutáneas.
Para retener el agua de la superficie de la piel se utilizan lubricantes que son sustancias especialmente creadas para esta labor, estas se usan más que todo en la parte de cosméticos y en preparados farmacológicos usados en dermatología.
En estos últimos años, el gran desarrollo que ha experimentado la Dermatología ha permitido que mejorase el conocimiento de las enfermedades dermatológicas y, por lo tanto, precisar en su diagnóstico (nuevas técnicas, nuevos estudios con inmunohistoquímica en anatomía patológica, etc.) y que aparezcan nuevos y más eficaces tratamientos.