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tumores en cuello
Los sentidos del gusto y el olfato nos brindan gran placer. El gusto nos ayuda a disfrutar de las comidas y las bebidas. El olfato nos permite disfrutar las esencias y fragancias, como las rosas o el café. El gusto y el olfato también nos protegen, informándonos cuando una comida está en mal estado o cuando hay una fuga de gas. Nos hacen desear comer, asegurándonos que obtengamos la nutrición necesaria.
Las personas con trastornos del gusto pueden sentir sabores que no existen, no diferenciar los sabores o no percibir ningún sabor. Las personas con trastornos del olfato pueden perder el sentido del olfato o sentir olores distintos en algunas cosas. Un olor que antes resultaba agradable puede convertirse en desagradable.
Muchas enfermedades y lesiones pueden provocar trastornos del gusto y del olfato, inclusive los resfríos y los traumatismos en la cabeza. Algunos medicamentos también pueden afectar el gusto y el olfato. La mayoría de las personas pierde parte de su capacidad de oler y saborear a medida que envejece. El tratamiento varía, dependiendo del problema y su causa.
NIH: Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación
La enfermedad de Ménière es un trastorno del oído interno. Puede causar un mareo severo, un sonido de rugido en el oído llamado tinnitus, pérdida de la audición que aparece y desaparece y la sensación de presión o dolor en el oído. Suele afectar sólo un oído. Es una causa común de sordera.
Algunas personas que sufren de la enfermedad de Ménière tienen ataques. Estos pueden ocurrir sin aviso o luego de un corto período donde la persona sufrió de tinnitus o sintió presión o dolor en el oído afectado. Algunas personas tienen solo un ataque de vértigo de vez en cuando y otras pueden tener ataques más frecuentemente durante varios días. Otras personas con la enfermedad tiene ataques tan fuertes donde el mareo es tan intenso que pierden el equilibrio y se caen.
Los científicos todavía no conocen la causa. Se cree que tiene que ver con los niveles o la mezcla de líquidos en los canales del oído interno. Los doctores diagnostican esta enfermedad basándose en un examen físico y los síntomas. Una prueba de audición puede examinar cuán afectada esta su audición.
No existe una cura. Se puede controlar la enfermedad con medicamentos para el mareo, limitando la sal en su dieta y tomando diuréticos (pastillas que ayudan al cuerpo a eliminar los líquidos adicionales). La inserción de un aparato en el oído externo que impulsa aire al oído medio puede ayudar. Los casos severos pueden requerir cirugía.
NIH: Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación
El oído tiene tres partes principales: externo, medio e interno. Para oír se utilizan todas ellas. Las ondas sonoras entran por el oído externo. Llegan al oído medio, donde hacen vibrar el tímpano. Las vibraciones se transmiten a través de tres huesos diminutos llamados osículos que se encuentran en el oído medio. Las vibraciones viajan hacia el oído interno, un órgano curvilíneo con forma de serpiente. El oído interno transmite los impulsos nerviosos hasta el cerebro. El cerebro los identifica como sonidos. El oído interno también controla el equilibrio.
Muchas enfermedades pueden afectar el oído o el equilibrio:
Algunas enfermedades del oído pueden terminar en problemas de la audición y sordera.
Las infecciones de oídos son la causa más común por la que los padres llevan a sus hijos al médico. Tres de cuatro niños tendrán al menos una infección de oídos en el primer año de vida. Los adultos también pueden tener infecciones de oídos pero son menos comunes.
En general, la infección afecta el oído medio y se denomina otitis media. Los tubos dentro de los oídos se tapan con líquido y moco. Esto puede afectar la audición, ya que el sonido no puede pasar a través de todo ese líquido.
Si el niño todavía no habla, es necesario prestar atención a los signos de una infección:
Su proveedor de cuidados médicos puede diagnosticar la infección mirando dentro del oído con un instrumento llamado otoscopio.
Con frecuencia, las infecciones de oído desaparecen sin tratamiento pero el médico puede recomendar medicinas para el dolor. Las infecciones más graves y las infecciones en bebés pueden requerir antibióticos. Los niños que tienen infecciones frecuentes pueden requerir una cirugía para colocar pequeños tubos dentro de los oídos. Los tubos alivian la presión dentro de los oídos y así el niño puede oír nuevamente.
NIH: Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación
La otorrinolaringología (ORL) es la especialidad médica que se encarga de la prevención, diagnóstico y tratamiento, tanto médico como quirúrgico, de las enfermedades de:
Asimismo la cirugía traumatológica, oncológica, plástica, estética y reparadora de la cara y el cuello también pueden ser tratadas por el médico otorrinolaringólogo y especialista en cirugía de cabeza y cuello.
La patología de los dientes, encías, glándulas salivales, senos maxilares, mandíbula y maxilar corresponde al odontólogo pudiendo éste también encargarse de la cirugía de estas estructuras.
También como apartados especiales: