Dermatología en general, caída de cabellos y sus problemas y todo lo relacionado a las Uńas, así como rejuvenecimiento de cara co aplicación de rellenos y toxina botulinica.
La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria diseminada por la picadura de un mosquito infectado. Existen varias formas distintas de leishmaniasis. Las más comunes son la cutánea y la visceral. El tipo cutáneo causa llagas en la piel. El tipo visceral afecta los órganos internos, tales como el bazo, el hígado y la médula ósea. Las personas con esta enfermedad suelen tener fiebre, pérdida de peso y aumento de tamaño del bazo y el hígado.
La leishmaniasis se encuentra en algunas áreas de 88 países aproximadamente. La mayoría de estos países se encuentra en zonas tropicales y subtropicales. Es posible, pero poco probable, que adquiera esta enfermedad en los Estados Unidos. Pero debe estar pendiente de ella si viaja al Medio Oriente o a regiones de América Central, América del Sur, Asia, África o el sur de Europa.
El tratamiento consiste en medicinas que contienen antimonio, un tipo de metal o potentes antibióticos. La mejor forma de prevenirla es protegerse de las picaduras de mosquito:
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
Los lunares son crecimientos sobre la piel. Se producen cuando las células productoras de pigmento de la piel, llamadas melanocitos, crecen en grupos. Los lunares son muy comunes. La mayoría de las personas tiene entre 10 y 40 lunares. Una persona puede desarrollar nuevos lunares hasta los 40 años aproximadamente. Suelen ir desapareciendo a medida que envejecemos.
Los lunares suelen ser rosados, morenos o marrones. Pueden ser planos o elevados. Generalmente son redondos u ovalados y no mayores que una goma de lápiz.
Casi una de cada diez personas tiene por lo menos un lunar inusual (atípico) de aspecto distinto a los lunares comunes. Este se denomina nevo displásico. Estos lunares pueden tener más probabilidades de convertirse en melanoma, un tipo de cáncer de piel, que los lunares comunes. Usted debería consultar con un médico para que le revise cualquier lunar de aspecto irregular, de mayor crecimiento, que cambia de color o de forma o cualquier otro tipo de anormalidad.
NIH: Instituto Nacional del Cáncer
El melanoma es el tipo más serio de cáncer de piel. Con frecuencia el primer signo de un melanoma es un cambio de tamaño, forma, color o textura de un lunar. La mayoría de los melanomas tienen un área negra o negra azulada. El melanoma también puede aparecer como un lunar nuevo. Puede ser negro, anormal o "de aspecto desagradable."
Pensar en el "ABCDE" puede ayudarlo a recordar lo que debe vigilar:
La cirugía es el primer tratamiento para todos los diferentes estadios del melanoma. Otros tratamientos incluyen quimioterapia y radiación, terapia biológica y localizada. La terapia biológica aumenta la propia capacidad del cuerpo para combatir el cáncer. La terapia localizada usa sustancias que atacan células cancerígenas sin dañar células sanas.
NIH: Instituto Nacional del Cáncer
Un moretón o hematoma es una marca en la piel causada por la presencia de sangre atrapada debajo de la superficie de la piel. Ocurre cuando una lesión rompe los vasos sanguíneos pequeños, pero no rompe la piel. Estos vasos se abren y dejan salir la sangre por debajo de la piel.
Los moretones o hematomas suelen ser dolorosos e hinchados. Los hematomas pueden ser en la piel, un músculo o un hueso. Los hematomas óseos son los más serios.
La desaparición de un hematoma puede llevar meses, pero la mayoría dura aproximadamente dos semanas. Comienzan de un color rojizo, luego se tornan azul violáceo y amarillo verdoso; antes de volver a la coloración normal. Para reducir los hematomas, coloque hielo sobre el área lesionada y elévela por arriba del nivel del corazón. Consulte a su médico si considera que tiene hematomas sin motivo o si parece haber una infección.
La dermatología es la especialidad médica encargada del estudio de la estructura y función de la piel, así como de las enfermedades que la afectan y su prevención al mismo tiempo lleva un selecto procedimiento para controlar posibles lesiones o enfermedades a esta.
Dermatoglifia: estudio del dibujo formado por las líneas de la palma de la mano y la planta del pie. Estos patrones se utilizan como base para la identificación del sujeto y también tienen valor diagnóstico, pues existen asociaciones entre determinados patrones y anomalías cromosómicas.
La piel es el mayor órgano del cuerpo y, obviamente, el más visible. Pero muchas enfermedades de este órgano se presentan aisladas, algunas de ellas son exteriorizaciones de dolencias internas. Por consiguiente, un dermatólogo posee conocimientos en cirugía, reumatología (muchas de las enfermedades reumatológicas presentan síntomas cutáneos), inmunología, neurología ("síndromes neurocutáneos", tales como la neurofibromatosis y esclerosis tuberosa), enfermedades infecciosas y endocrinología. También se está incrementando la importancia del estudio de la genética.
Ambas subespecialidades son parte de la práctica dermatológica.
La dermatología cosmética lleva siendo durante mucho tiempo una parte importante en este campo y los dermatólogos son los principales innovadores en esta área. Desde hace varias décadas se emplea la dermoabrasión para paliar las cicatrices dejadas por el acné y la microtransferencia de grasa para rellenar defectos cutáneos. Más recientemente, estos profesionales han sido la fuerza impulsora en el desarrollo y manejo seguro y efectivo de técnicas como el láser, nuevos agentes de relleno dermatológico (como el colágeno y el ácido hialurónico), la toxina botulínica, procedimientos no agresivos de rejuvenecimiento con láser, sistemas de luz pulsátil intensa, terapia fotodinámica y "peeling químico". Esta especialidad también realiza aplicaciones con hipertermia de contacto, para realizar tratamientos de remodelación facial, hiperoxigenación, nutrición cutáneas y atenuación de las estrías cutáneas.
Para retener el agua de la superficie de la piel se utilizan lubricantes que son sustancias especialmente creadas para esta labor, estas se usan más que todo en la parte de cosméticos y en preparados farmacológicos usados en dermatología.
En estos últimos años, el gran desarrollo que ha experimentado la Dermatología ha permitido que mejorase el conocimiento de las enfermedades dermatológicas y, por lo tanto, precisar en su diagnóstico (nuevas técnicas, nuevos estudios con inmunohistoquímica en anatomía patológica, etc.) y que aparezcan nuevos y más eficaces tratamientos.